19/5/19

Enseñanza del Oasis de Adoración 19-05-19







“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros” (Jn 13, 34-35).


Los cristianos somos los encargados de portar la Buena Noticia, el mandamiento del amor: “ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn 13, 34), que resume todo el Evangelio que Cristo nos predicó con su Palabra y ejemplo.


¿Qué tanto estamos enamorados de nuestro Señor para proclamar este amor? La mejor forma de verlo reflejado en nuestras vidas, es dando testimonio al servir y perdonar al prójimo, y aunque “llevamos este tesoro en recipientes de barro” (2 Co 4, 7), hoy más que nunca, el mundo reclama la presencia de Dios, que nos ha prometido estar con nosotros hasta el final: “ Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20).


Tengamos una conciencia de fe, a pesar de que veamos lo mal que está el mundo, recordemos lo que el Señor en su Palabra nos dice: “ánimo, no tengan miedo, yo he vencido al mundo” (Jn 16, 33); y también:“no te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien” (Rm 12, 21).


Si estamos enamorados de Jesús, no podemos quedarnos de brazos cruzados, porque “quién ha encontrado a Cristo no lo puede retener para sí” decía San Juan Pablo II, y con otras palabras San Pablo: “la caridad de Cristo nos apremia” (2 Co 4, 14) . Utilicemos todos los medios para evangelizar a Cristo vivo, como nos lo ha pedido el Papa Francisco.


En Familia Misionera en Alianza de la Cruz, para poder vivir el carisma que la Virgen nos ha dejado: “ámense los unos a los otros como yo los he amado”(Jn 13, 34), debemos seguir nuestra espiritualidad: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame." (Mt 16, 24).


Todo el Evangelio se remite al amor, como un sello que nos debe de caracterizar y que debemos de vivir. De nada sirven los rezos, estudios de la Biblia y formación en nuestra fe si el amor no está presente (con esto no estoy diciendo que todo esto no sea importante). Es bueno que Dios nos haga detenernos para que veamos cómo estamos parados frente a Él. Hasta en los grandes proyectos para Dios si no está el amor presente, no tienen sentido, que nos falte todo menos el amor. ¿Cómo estamos viviendo el amor con nuestros familiares, vecinos, compañeros de estudio o de trabajo, etc?


Cuántas veces vamos detrás de Jesús y queremos organizar, pero buscándonos a nosotros mismos, sin negarnos, siendo presumidos y pretendiendo ser siempre los primeros, porque no nos gusta tomar los últimos lugares. Nos ponemos en un status, en un peldaño y ya no queremos bajarnos de ahí.


¿Qué es aquello que predomina en nuestras vidas? ¿celos, envidias, sensualidad, depresión? ¿O estamos buscando sinceramente vivir en el amor? ¿Estamos aprendiendo a ser sencillos, dóciles, humildes como la Virgen María?

El Señor nos pregunta a cada uno: ¿quién quieres ser y a dónde quieres llegar? Él no vino a presumir que era Dios, por el contrario asumió nuestra humanidad, no envió a nadie más, Él mismo quiso venir y no se escandaliza de quiénes somos los seres humanos, más aún anda mendigando nuestro amor. Se hace hombre (Cfr. Jn 1, 14), siervo, esclavo; acepta la muerte y una muerte de Cruz, con tal de salvarnos. Esto hizo Dios, dándonos el máximo ejemplo de negarse a sí mismo por amor (Cfr. Flp 2. 7-17).

Seguiremos siendo débiles, sin embargo, lo importante es perseverar hasta el final de nuestra vida. Que nos caractericemos en el amor vivido entre nosotros. Jesús nos da el ejemplo en el Huerto de los Olivos, no pide desde Él sino desde su Padre: “Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22, 42). Sabía que su alimento era hacer la voluntad de su Padre, tomar su Cruz y dar la vida por todos (Jn 4, 34).


No pongamos nuestro pensamiento por encima del de Dios. Dejemos de juzgar y criticar. Todos queremos una humanidad renovada, sin embargo, no se conseguirá solamente platicando de los males que nos aquejan como sociedad; la humanidad cambiará cuando aprendamos cada uno a “dar hasta que duela”, como decía la Madre Teresa; hasta que aprendamos a amar de verdad.


Mañana cumplimos 4 años de la Inspiración Fundacional de Familia Misionera en Alianza de la Cruz, por lo que debemos sentirnos profundamente agradecidos con Dios, que nos ha elegido para trabajar en esta obra suya, sin merecerlo. Somos una comunidad pequeñita en dónde Dios quiere renovar su Iglesia.

El amor nos hace entrar en crisis, porque nos desinstala, haciéndonos ver quiénes somos, con nuestros errores y equivocaciones. No se trata de tirarnos ante la realidad de nuestra miseria, sino por el contrario, es una gran oportunidad de aprendizaje, para no volver a cometer esos errores, y así crecer, madurar y ser sabios. Si ante la realidad que vivimos en el mundo, de crisis, sabemos aprovecharla, creceremos como personas. Pero no olvidemos que todos estos males que vemos en el mundo, no son voluntad de Dios, sin embargo, Él los permite.

En Familia Misionera en Alianza de la Cruz, nuestra Madre no quiere que busquemos el progreso y desarrollo (no porque esto sea malo, sino que no es lo esencial), Ella quiere que aprendamos a ser humildes, dóciles, sencillos, puros de intención, que nos dejemos moldear por Jesús.

Aprendiendo a amar a la manera de Jesús, será la forma en que se instaurará el Reinado del Sagrado Corazón de Jesús y el Triunfo del Inmaculado Corazón de María. Desde nuestra miseria, Ella quiere que seamos una antorcha que se vea, sal que dé sabor (Cfr.Mt 5, 13), luz que ilumine (Cfr. Mt. 5, 14).

¿Qué es amar hasta el extremo? Dios sabe quiénes somos y no se escandaliza, hagamos nosotros lo mismo con los demás. Eso es amar. No juzgar, no criticar, ser fieles. Como Jesús en la vocación a la que hemos sido llamados y esa vocación es la de ser santos (Cfr. 1Pe 1, 16).


Hno. Francisco María de la O


OASIS DE ADORACIÓN 

Los invitamos al Oasis de Adoración todos los domingos de 10:00am a 1:00pm en Buenos Aires 2901, Colonia Providencia, Guadalajara, Jalisco.